Revolución francesa

Inicio de la revolución francesa.

La Revolución francesa junto a la revolución industrial marcó el inicio de una nueva era, que, pronto se llamaría Edad Contemporánea.

La revolución francesa fue un movimiento político, social e ideológico que inició en el año 1789 en Francia con la Toma de la Bastilla y culminó con la coronación de Napoleón Bonaparte como emperador en el año 1804. Este sistema político, social y económico puso fin al absolutismo, al feudalismo, a la servidumbre, a los privilegios del clero y a la nobleza.

El Tercer Estado cargando
al Primer y al Segundo Estado

Francia era un estado en el que mandaba el modelo del absolutismo monárquico, el rey personificaba al Estado; dentro de esta estructura de gobierno, existían tres estados:

El primero de ellos estaba formado por los obispos del Alto clero;

El segundo por la nobleza o la aristocracia francesa que desempeñaba funciones militares (nobleza de espada) o funciones jurídicas (nobleza de toga);

El tercero por el resto de la población llamados Tercer Estado (burguesía), en el que se integraban desde los grandes comerciantes, empresarios, y banqueros (Bajo clero), hasta los campesinos y labradores, conformando un total de 97% de la población.

Gracias a una guerra en la que participaron contra Inglaterra, sin obtener un ganador; la aristocracia estaba endeudada, sumándose a esto los abusos que acumulaban desde aproximadamente hace tres años atrás, dando de qué hablar al público.

Prise de la Bastille (1789), de Jean Pierre Houël

El desenlace de la revolución francesa, fue la revuelta de los privilegiados, cuando los ministros de la monarquía intentaban resolver la crisis económica imponiendo los pagos del impuesto para los privilegiados, ayudando a los campesinos. De este modo, los miembros del tercer estado pasaron a ser los más afectados por la crisis. A finales de la década de 1780, la burguesía, los trabajadores urbanos y los campesinos comenzaron a exigir una respuesta del rey y de la Corte a esta crisis; así, obteniendo derechos más amplios y una mayor representación dentro de la estructura política francesa.

Durante esta revolución, Francia atravesó muchos cambios, entre ellos:

La aristocracia perdió sus privilegios, liberando a los campesinos de los nobles y el clero, dando paso al capitalismo, a su vez, liberándolo de un sistema feudal. Así logrando la instalación de los poderes por separado y la constitución.

En 1799, la alta burguesía se alió al general Napoleón Bonaparte, fue invitado a formar parte del gobierno. Su misión era recuperar el orden y la estabilidad del país, proteger la riqueza de la burguesía y salvarlos de las manifestaciones populares.